Costa Rica ha anunciado planes para implementar un tren de carga híbrido que combinará energía diésel y eléctrica para el 2026. Confirmado por el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (INCOFER), el proyecto conectará Moín en Limón con Muelle de San Carlos, mejorando el transporte de mercancías y reduciendo costos operativos.

La primera fase unirá Moín con Río Frío, y luego se extenderá hasta Chilamate y Muelle de San Carlos, cubriendo unos 260 kilómetros. El terreno de 45 hectáreas adquirido incluirá una estación de tren, una zona de comercio y una zona franca.

Este año comenzará la convocatoria de empresas para el proyecto, que busca mejorar la logística, reducir costos y dinamizar la economía de la Zona Norte y el Caribe, generando empleo y fomentando un crecimiento económico sostenible. La implementación de este tren híbrido es un paso significativo hacia la modernización del transporte y la reducción de la huella de carbono en Costa Rica.